Treinta años atrás
martes, 23 de noviembre de 2010
Hoy en día, al nivel que se encuentra el hockey nacional, es imposible pensar en volver a ver, al menos en Buenos Aires, aquellas canchas de pasto crecido donde la bocha se trababa y prácticamente había que empujarla con toda la fuerza del cuerpo hasta que se dignara a avanzar un par de metros. Es impensado y no tendría sentido volver a disputar un partido en esos terrenos, pero que esto hoy sea así se debe a que hace treinta años Obras dio el puntapié inicial e inauguró el primer campo sintético del país.
Corría 1980 y en medio de la Dictadura Militar que atravesaba el país, a Miguel José Mancini, Presidente del club, se le ocurrió lo que muchos jamás habían pensado, construir la primera cancha de Césped Sintetizo del país y de Sudamérica. Fue así que , apoyados por la Intendencia de Buenos Aires a cargo del brigadier Osvaldo Cacciatore, se pusieron manos a las obras y se cumplió con un objetivo que algunos tildaban de utópico .
La fiesta de inauguración fue el 16 de noviembre de ese año y contó con un partido entre el Seleccionado Masculino Argentino, que por primera vez usaba la camiseta a bastones celestes y blancos y su par de España. Fue 4 a 3 para los locales, con goles de González, Vinue (2) y Garraffo, quienes se quedaron con el trofeo Cuarto Centenario de la Segunda Fundación de la Ciudad de Buenos Aires que se había puesto en juego
Treinta años pasaron de esa época y el sueño de Mancini continua en marcha y creciendo a pasos agigantados. Hoy, en casi todas las provincias donde se práctica Hockey se pueden encontrar Sintéticos de excelente nivel -siendo Buenos Aires la que más tiene y Córdoba y Mendoza, con nueve y ocho respectivamente, las que la siguen- y todo parece indicar que el crecimiento seguirá hasta que aquel pasto molesto sea tan solo un recuerdo.
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