(Por Antonella Palermo) -
Nicolino Locche, del corazón de Mendoza hacia el recuerdo imborrable del ring, de sus admiradores, y de sus rivales, a quiénes vapuleó en prácticamente todos los enfrentamientos, ganándose el apodo que lo rememora hasta el día de hoy.
Comenzó a pelear desde muy temprana edad, a los 9 años se colocó los guantes por primera vez, manifestando lo mucho que le divertía el deporte, y mas tarde descubriendo que era una gran manera de ganarse la vida sin trabajar, algo que por lo visto no le agradaba demasiado.Hacia delirar en todas sus peleas a multitudes enteras, demostrando una y otra vez que era el mejor Welter junior del momento, llegó a eludir los golpes hasta sin siquiera utilizar las manos.
El máximo de su carrera lo consigió en Tokio en el año 1968, donde adquirió el título mundial superando a Paul Fuji. Más tarde lo defendería 6 vences consecutivas, frente a Manuel Jack Hernández, Carlos Hernández, Joao Henrique, Adolph Pruitt, Antonio Cervantes y Domingo Barrera Corpas, pero el 10 de marzo de 1972 pierde la corona por puntos en Panamá contra Alfonzo Frazer.
En su provincia natal es declarado “Ciudadano Ilustre”, se le realizó una ceremonia en la cual participó con libro autobiográfico, de un vino que lleva su nombre y de un documental sobre su vida.
En su honorable carrera solo lograron vencerlo 4 veces, ganó 117(14 KO) y 14 fueron empates.
El 7 de septiembre de 2005 fallece a los 66 años en Las Heras, Mendoza, por problemas de salud que venía arrastrando hace tiempo.
En los rincones siempre será recordado como uno de los mejores, un verdadero ícono, al cuál muchos pequeños púgiles querrán imitar, un verdadero orgullo nacional…
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